domingo, 15 de agosto de 2010

Poemas

ESCUCHA

Escucha,
Escucha desde el silencio
de la noche y de los sueños
que se expresan desde adentro.

Que sale de lo profundo.
De esa estructura mental
remarcada por el tiempo.
De esos surcos, y de más…
Donde no existe el tiempo.


AQUÍ

El rosal canino exhibe sus efímeras flores
Las blancas nubes avanzan en su lento galopar.
Un pájaro canta
La urraca extiende sus alas al viento.
Baila las hojas del álamo
La gallina picotea.
Otro pájaro responde, mientras el jilguero gorjea.
Todos conforman el espacio
Desde el cual una contempla.



AMOR

¿Cómo puede ser verdad
Que es amor la tristeza?
Si la tristeza es dolor,
Y el amor, no se queja.
¿Cómo puede ser verdad
Que si añoro, amor siento?
Si el amor no es dolor,
Y si añoro, dolor siento.


VER

Digno de compasión
Son aquellos que no ven
Que pueden ser más si
Ven, que no son lo que
Creen ser.



SILENCIO

Silencio…
Aquí está todo.
Se terminó el ayer.
Aquí se acaba el futuro
Estamos con lo que es.

Silencio…
¡Espacio abierto!
¿Será que podemos ver
Lo que el espacio crea
Sin que intervenga la fe?
Aquí está todo. ¿Lo oyes?
Aquí está todo. ¿Lo ves?

Qué nos hace la envidia

Si estando atentos a nuestros pensamientos, emociones, actos; descubrimos que llevamos dentro un sentimiento de envidia y somos capaces de observarlo sin huir de él, veremos qué hace esa envidia en nuestro vivir diario. Cómo hace que sean nuestros actos, con qué intenciones están ejecutados. Veremos qué hace la envidia en uno: en nuestra mente y nuestro cuerpo.
La envidia, los celos hace que continuamente nos estemos comparando, con la comparación llega la angustia, el sufrir por no ser igual que tal o cual persona a la que admiramos, o no tener lo que otro tiene. Este sentir puede tener varias reacciones en la persona dependiendo de su carácter. Una de ella puede ser, la de optar por una postura conformista a través del autoengaño, produciendo su mente pensamientos como: “bueno, es guapa pero la verdad es que es presumida y mala” “ Cuanto más dinero más problemas, vivo más tranquilo así” “Qué merito tiene si todo ha sido heredado”, “ En realidad no es tan inteligente, si yo hubiera tenido sus oportunidades hablaría mejor que ella” “Es un enchufado de lo contrarío no hubiera sido capaz de tener ese puesto de trabajo, o no le hubieran dado ese papel” etc. etc. Esos pensamiento genera en nosotros reacciones de adversidad hacia la persona en cuestión, con lo que estamos creando separación: La separación genera grupos y con los grupos, llega la guerra. Una guerra que aunque no utilicen fusiles, sí ametralla y causa sufrimiento.
Otra reacción que puede producir la envidia es la competencia, crea en uno pensamientos como: “no importa, yo llegaré a ser tan famoso como él”, tengo que llegar a ser tan atractiva como ella” “Voy a llegar a tener mejor puesto de trabajo que ese engreído” “trabajaré duro para llegar a tener tanto éxito como ella y ser incluso más admirada”. Aquí llega otra guerra donde la persona arrasa con todo lo que se le ponga delante para conseguir su propósito: ser o tener más que…Sin darse cuenta de qué le está llevando a tener ese comportamiento de fiereza compulsiva.
Estas reacciones suceden cuando la persona no es capaz de aceptarse cómo es, cuando en ella no hay esa pasión de cuestionar lo que va apareciendo en su mente sino que se deja arrastrar por ellas. Pero si surge esa aceptación y tienen esa energía para observar ese sentimiento hasta descifrarlo, veremos además, cómo repercute esa envidia en las personas que nos rodea; En nuestra mente se va abriendo un espacio para el entendimiento, que a la vez convierte esa energía destructiva en comprensión. La comprensión tiene la cualidad del amor. Al comprendernos surge el amor por uno y por los demás, pues si tenemos la suficiente pasión y fuerza para ver eso qué hay en nuestra mente en forma de pensamientos, eso que hay en nuestro corazón en forma de sentimientos, eso que hay en todo nuestro cuerpo en forma de emociones; comprendiendo qué todo eso nos hace actuar de una manera determinada. Entonces comprendemos también a los otros seres humanos Todos los cerebros comparten las mismas emociones y sentimientos.
Si somos capaces de observar así, veremos que todo esto es cierto. Lo comprobaremos por nosotros mismos, sin necesidad de que nos lo diga o explique nadie; pues solo de esa manera, se va abriendo un espacio en nuestra mente para comprender de manera directa, sin que sea utilizada la mente mecánica, ni medie ningún registro de la memoria.

sábado, 14 de agosto de 2010

Lo único que tenemos para vivir, es el momento presente

En un instante he comprendido con total claridad que lo único que tenemos para vivir, realmente es el momento presente. Tanto tiempo sabiéndolo, comprendiéndolo, viviendo instantes de plenitud. Ha sido hoy que lo he visto en un vislumbre, captado de manera directa.

Siento en todo mi ser la importancia de vivir despiertos cada instante que se va dando en nuestro existir. De sentirlo plenamente, que esos instante que se suceden, sean vivido-sentido y no pensado, como suele ser normalmente, antes de que la atención sea nuestra constante compañera.

Antes de esto se suele vivir siempre con un sentimiento de insatisfacción, como de que falta algo. Permanentemente “se le intenta dar un sentido a la vida”, o más bien,” se le busca un sentido”. Solemos sentirnos dudosos, preguntándonos si lo que hacemos tiene realmente una importancia capital para nuestra vida. Se puede o no ser consciente de ello, pero este sentimiento de insatisfacción y duda está enraizado en nuestro ser.

Cuando vivimos el momento con plena atención, no surge ese dudar, sencillamente vive y goza con lo que en ese instante se da, haga lo que haga tiene sentido: El sentido de estar viviéndolo. Da igual que se esté lavando los platos, barriendo la casa, lavándonos los dientes, regando las plantas, escribiendo, leyendo, contemplando un hermoso árbol o haciendo nada: da igual, porque lo que de verdad da vida a ese instante es la atención, el vivir con los sentidos despiertos y receptivos. Ese es el sentido de vivir, los instantes bañado por la consciencia es lo que da plenitud a la mirada, al oído, al paladar, a la piel etc. Sin ese sentir pleno nuestros movimientos son mecánicos y carecen de vida.

lunes, 9 de agosto de 2010

Bonitos detalles naturales

Chumberas del parque de La Paloma.


Este agujero lo encontré en un bosque de Benalmádena. Siempre me sorprende la precisión y perfección de los animales salvajes, de la naturaleza. Creo que puede pertenecer al hogar de una culebra.


¿No es sorprendente?

Fragmento de "Tu vida futura" K

"El conocimiento es necesario a cierto nivel, ¿verdad? Sin el conocimiento de las matemáticas y otras disciplinas, no podríamos ser ingenieros o científicos. La relación social se construye sobre el conocimiento y no seríamos capaces de ganarnos el sustento sin esto. Pero más allá de esta clase de conocimiento, ¿Qué sabemos? Más allá de eso, ¿Cuál es la naturaleza del conocimiento?
¿A qué nos referimos cuando decimos que el conocimiento es necesario para hallar a Dios, o para comprendernos a nosotros mismos, o para descubrir un camino a través de todo el desorden de la vida? Aquí nos referimos al conocimiento como experiencia; ¿Y qué es la experiencia?, ¿qué es lo que sabemos por medio de ella? ¿no es este conocimiento utilizado por el ego, por el “yo” , para reforzarse a sí mismo? (…)

Así, el conocimiento , que es simple información, gradualmente se convierte en el sustento de de la vanidad, el nutriente del ego, del “yo”.Porque el ego no puede existir sin esta u otra forma de dependencia parasitaria.


Se utiliza el conocimiento para sentir que es alguien en este mundo. (…)
Y cuando van más allá de sus palabras, ¿qué es lo que en realidad saben? Saben solamente lo que contienen los libros, o lo que ellos experimentaron; y sus experiencias dependen de los antecedentes de su condicionamiento. La mayoría de nosotros estamos llenos de palabras con información a la que llamamos conocimiento, y sin esto nos vemos perdidos; así, siempre hay temor, el cual acecha tras esta pantalla de palabras, de información.

Donde hay temor, no hay amor, y el conocimiento sin amor nos destruye. Eso es lo que sucede en el mundo en estos momentos. Por ejemplo, ahora tenemos suficientes conocimientos para alimentar a los seres humanos en todo el mundo; sabemos cómo alimentar, vestir y dar abrigo a la humanidad, pero no lo hacemos porque estamos divididos en grupos nacionalistas, y cada uno con sus propias búsquedas egoístas. Si realmente tuviéramos el deseo de terminar con la guerra, podríamos hacerlo; pero no tenemos ese deseo, y por las mismas razones. Así, el conocimiento sin amor se convierte en un medio de destrucción. Mientras no entendamos esto, el simplemente aprobar exámenes y lograr puestos de prestigio y poder, inevitablemente nos conducirán al deterioro, a la corrupción, al lento desgaste de la dignidad humana. (…)
No queremos ser nosotros mismos, seamos lo que seamos: queremos ser “Alguien”. Existe una diferencia, sin embargo entre ser y querer ser. (…)
Es importante para todos, al madurar, examinar estos problemas y comprenderlos, para que no respetemos a una persona simplemente porque tiene un título o un alto puesto, o porque se supone que tiene muchos conocimientos. En realidad, sobemos muy poco. Tal vez hayamos leído muchos libros, pero pocos son quienes tienen la experiencia directa de algo. es la experiencia directa de la realidad, de Dios, lo que tiene importancia vital; y, para eso, debe haber amor."

martes, 3 de agosto de 2010

Animales salvajes atrpellados en la carretera

En el regreso a casa de desde Sierramágina, encontré muerto en la carretera un precioso hurón. Estaba justo en la línea divisoria entre los dos carriles.
Al pasar cerca de la zona, aunque mi vista no alcanzó a tanto detalle, tuve la seguridad de que el animal estaba recién atropellado, y de que su cuerpo aunque reventado por dentro, mantenía toda su hermosura exterior.
Siento una gran admiración, respeto y cariño por todos los animales salvajes. Encontrármelos y observarlos es uno de los motivos por el que siento tanta atracción por vivir entre los bosques y montañas.
Sin pensarlo me apeé y salí corriendo para quitarlo de la carretera. Solo un leve chorrito de sangre por la nariz delataba su muerte. Tenía abierto unos preciosos ojos color avellana que conservaban inerte una mirada perdida llena de gran intensidad.
Qué belleza irradiaba a pesar de ser un cuerpo ya muerto: Tenía un pelo marrón oscuro muy suave y brillante, una hermosa cola blanca. Su belleza no la podía igualar ninguno de estos animales victima de la insensibilidad del hombre, que en estos tiempos cansados de tantos otros estímulos, utilizan como mascota a hurones, serpientes, camaleones y un sinfín de animales salvajes.
Tuve la necesidad de acariciar su piel, de mirar sus ojos, de compartir su silencio. Lo coloqué bajo un árbol fuera de la carretera, me parece más digno devolverlo al elemento tierra; la naturaleza haría su parte en el proceso de la desintegración.
Hace un año al pasar por la sierra de Niefta tuve una experiencia muy parecida con un lobo. Era realmente bello y en sus ojos se había quedado cristalizada esa última mirada llena de intensidad. Me pregunté de qué estaría lleno ese instante en el que le sorprendió la muerte. Sin lugar a duda que el sentir de ese instante, era lo que transmitía la mirada de estos dos animales salvajes.
El lobo aun estaba caliente. Esta vez lo cogí y lo metí en el coche. Tenía una piel hermosa con pelos negros y marrón claro entremezclado. No sé, pero sentía como una necesidad de tenerlo cerca. Creo que me conectaba con mi parte más salvaje o ancestral.
Cuando llegué a casa lo coloqué en el suelo y me perdí en el tiempo observándolo: compartiendo su silencio y su mirada. Transcurrido no se cuanto tiempo de reloj lo colgué de un árbol y le quité la pie, me sentía como transportada a otro tiempo. Fue algo tremendo. Mi mente estaba completamente quieta salvo por algún pensamiento intruso que sorprendido me preguntaba: “¿pero qué haces?” Esas interrupciones eran como relámpagos que cruzaban velozmente dejando la mente en ese vacío-lleno de la presencia del lobo y todo aquello de lo que estaba lleno esos instantes y ese espacio.
Es realmente sorprendente, ( teniendo en cuenta que desde hace diez años mi comida es vegetariana, que no soy capaz de matar a ningún ser vivo, ni siquiera a los insectos más pequeño o molesto) que en ese estado, después de quitada la piel lo preparé para cocinar y comerme parte de su carne.
Él estaba muerto. Lo había atropellado el coche que pasó antes de mi. ¿Por qué no dejar que mi cuerpo se alimentara del suyo? Su cuerpo estaba compuesto de células salvajes, de sol, de aire puro, de naturaleza viva. Su sangre era limpia y pura llena de fuerza hasta el momento de su muerte.
Me pregunté si el hurón fue víctima inevitable o por el contrarío fue una negligencia del conductor. Son muchas las veces que no se va despierto por la vida. Muchas las personas que mientras conducen tienen el hábito de hacer cosas como: soñar despierto, intentar encontrar soluciones a problemas, escuchar la radio ensimismándose con ella, llamar por teléfono, buscar en la guantera, comer, etc.
Esa negligencia es a menudo la causante de tantas víctimas humanas que sucede en la carretera y que todos lamentamos sin remedio.
Sin duda que debemos también hacernos conscientes, de que cada vez hay más animales salvajes que mueren en la carretera. Estas son victimas totalmente inocentes del progreso y la desatención. Considero que conducir sin tener todos los sentidos en la conducción es estar actuando negligentemente.
Allí quedo el hurón, bajo un árbol en la vereda de la carretera. En mi corazón se metió una especie de tristeza que muy al contrario, no me hacia estar distraída, sino muy, muy alerta.
A los pocos km encontré otro animalito más pequeño, creo que era una marmota. Tampoco estaba destrozada aunque esta vez no pude parar.
Más adelante encontré un conejo, luego una gran culebra y también un gato, estos tres tenía sus cuerpos bastante destrozados.
No intento emitir un juicio. Imagino que para nadie es agradable atropellar a ningún animal, y que quizás a veces sea inevitable. Sólo pretendo compartir mi sentir a la vez que describo los hechos. Si acaso, pretendo que el texto ayude a que surja en uno, una reflexión sobre la atención, la negligencia, la cantidad de animales salvajes que pierden la vida en la carretera, la sensibilidad, el amor y la belleza.

¿ Dónde están los pájaros?

Hace unas semanas me desperté al amanecer sorprendida de que no se escuchara el revuelo de los pájaros. Una especie de tristeza me envolvio, un vacío mezclado con algo parecido al temor.

Es realmente triste y opaco sentir la ausencia del juego y la alegría de las aves al amanecer. Esa ausencia la viví esa primera vez como un mal presagio: ¿Pero cómo es posible que hayan desaparecido todos los gorriones, todos los mirlos y todos los jilgueros así tan de repente?

¿Cómo? No daba crédito. Me levanté triste, preocupada y con muchas ganas de que llegara el amanecer del siguiente día, para comprobar si era cierto esa ausencia, o es que me desperté más tarde que ellos, y habían volado a otro lugar.

Esa mañana del nefasto descubrimiento, estaba haciendo turno en mi trabajo. Junto a mi ventana hay unos árboles que daba cobijo a numerosos pajarillos. Cada mañana ellos con su despliegue de algarabía, era como un aviso para que abriera los ojos y mirara frente a la ventana. La ventana está orientada al este y siempre es una gozada ver esos cielos anaranjados y violáceos aunque sea desde los cristales.

Al amanecer del día siguiente pude comprobar tristemente que no estaba rodeada con la multitud de sonidos diferente que emiten los pájaros en sus juegos: En los tubos de las chimeneas de la casa al amanecer los mirlos y jilgueros montaban una gran algarabía, cantaban jugaban, se oían sus patitas resbalándose por los tubos a la vez que bandadas de gorriones iban despertando y saliendo de sus casitas situadas en los pinos que crecen en la delantera de la casa. Ahora nada… nada… Es una sensación extraña oír sólo unos leves cantos, es una sensación parecida a cuando está en la ducha esperando que salga el chorro de agua y por mucho que esperas, no sale por el grifo más que un hilillo débil de esa agua.

A lo largo del día estuve muy atenta a sus cantos y sus revuelos. Atenta al atardecer por si llegaban desde algún otro lugar para recogerse en sus niditos: nada… sólo de vez en cuando veía u oía algún que otro gorrión, golondrina o jilguerillo que cruzaba el cielo o revoloteaba de un árbol a otro.

Se que el hecho de que hayan gatos cerca no facilita el que las aves permanezcan en el lugar; (aunque los gatos llevan en la finca casi dos años y hasta hace unas semanas las aves seguían ahí) Así que cada mañana me he estado yendo por los campos de la zona que generalmente suelen haber bastantes de ellos, bandadas enteras dibujando siluetas en el cielo o posado en los cables de la luz: pues ahora no. Según qué zona, aparecían alguna que otra bandada pequeña de abejaruco, algún que otro gorrión, chotacabras o jilguerillo.

En el patio del lugar donde trabajo siguen paseando al atardecer las golondrinas que viven en cincos nidos construido en una de las terrazas de la casa. Pero ninguna otra especie; Por las tardes era habitual ver y oír la comunicación entre algunos mirlos posados por las chimeneas y tejados de las casas.

¿Donde están los mirlos? Había observado que ellos eran como un lazo de unión entre todos los bosques y zonas naturales de la tierra, (al menos de las partes que he visitado). Fuera donde fuera ellos estaban ahí, trazando una línea de unión con todos los demás bosques alegrándolos con su bonito canto.

En estos días he oído por la zona donde vivo y la que recorro, una especie de disparo que se repite cada cierto tiempo. He recordado que eso lo hacen para espantar los pájaros, imagino que un tiempo antes de la cosecha de la fruta. Los campo de la Mancha están llenos de viñedos, los mirlos esperan la cosecha con gran alegría y precisión.

El otro día en el lugar donde voy a por el pienso para las gallinas, comenté mi observación con el dueño. Le pregunté si sabía algo. Aparte de cereales a granel, ellos venden supuestamente “productos ecológicos” para tratar trastornos en la agricultura. En realidad son productos químicos con formulas copiada de materiales naturales; que según el dueño del almacén, esos productos están legalmente reconocidos como ecológicos. El señor me dijo que tenía repelentes para animales y pájaros. Me pregunto que contendrá esos repelentes.

Al decirle que creía que habían echado algún tipo de veneno para impedir que coman de sus uvas, él se limito a decir en tono monótono y sin interesarle nada mi preocupación: “si, pues está prohibido”

En uno de mis rutas mañanera, me sorprendió a lo lejos algo que bajando de picado iba dejando un rastro blanco. Al principio creí que era un avión, pero luego vi que no, pues la cosa se quedó quieta suspendida en el aire a la vez que iba desapareciendo la muy lentamente. Me pregunté que si no sería el producto de uno de esos disparo que se escucha a lo lejos y emiten no se que para que las aves se alejen.

¿Se alejen, o Mueran? No lo sé. Cada mañana que salgo con la bici veo en los margenes de la carretera más de un pájaro muerto. ¿Es casualidad?

lunes, 2 de agosto de 2010

Cielos nubosos y aguas revueltas

Estas fotos fueron tomadas una tarde de enero. Este río siempre luce su cauce hueco y humedo. sentia una gran alegria y regocijo ver esta cantidad de agua correr. hacia el sonido de sus aguas corriendo era impresionante y reconfortante.

Esta otra foto está tomada en un día de finales de invierno. Impresionante cielo, no?

"El arte de escuchar" escritos de K

Creo que es muy importante saber cómo escuchar. Si saben cómo escuchar, llegarán inmediatamente a la raiz de la cuestión. Si escuchan el sonido puro, tienen inmediato contacto con su belleza. Similarmente, si supieran cómo escuchar lo que se dice, alcanzarían una compensión inmediata. escuchar es concentrar completamente la atención. Piensan que la atención es fatigosa, que aprender a concentrarse es un proceso gastado. pero si realmente saben cómo escuchar, la atención no es difícil, y descubrirán que llegan al centro de la cuestión inmediatamente, con un estado de alerta extraordinario.
la mayoría no oescucha realmente. nos distraen los ruidos externos, o tenemos algún prejuicio, algún sesgo que deforma la mente y eso nos impide realmetne escuchar lo que se dice. Esto ocurre generalemente en los ancianos, porque tienen una larga serie de logros y fracasos tras ellos; son alguien o no son nadie en el mundo, y es muy difícil penetrar en las capas de sus fórmulas, sus preconcepciones. Sus imaginaciones, sus condicionamientos, sus sentidos de logros no les permitn que penetre lo que se dice. Pero si sabemos cómo escuchar, si podemos hacerlo sin ninguna barrera, sin ninguna interpretación, simplemente escuchar como lo harían con el canto de un ave en la mañana, entonces escuchar es algo extraordinario, especialemtne cuando se dice algo verdadero. Tal vez no nos guste, tal vez nos resistamos instintivamente; pero si podemos realmente escuchar verdaderametne libera a la mente, desprja la carga de muchos años de fracasos, de éxitos, de deseos.
Saben lo que es la propaganda, ¿verdad? Es propagar, sembrar o repetir constantemente una idea. Así es como el propagandista, el político, el lider religioso implanta en sus mentes lo que quieren que crean. También en este preoceso está implicado el escuchar. Esas personas repitan constantemente lo que deben hacr, los libreos que deben leer, a quién deben seguir, qué ikeas son correctas y cuáles están equivocadas, y esta constante repetición deja una marca en sus mentes. Aun si no escucharn conscientemetne, se implantan en ustedes, y ése es el propósito de la propaganda. Pero como ven, la propaganda es simplemtne un interés creado, no les trae la verdad que comprenden de inmediato cuando realmente escuchab, cuando ponen atención sin esfuerzo.
Ahora ustedes me escuhadn a mí; no están haciendo un esfuerzo de poner atención, sino simplemente escuchan; y si hay verdad en lo que escuchan, descubrirám un notable cambio que ocurre en ustedes, un camio que no fuepremeditado ni deseado, una transformación, una completa revolución en donde solo la verdad es maestra, y no la creaciones de sus mentes. Si me permiten decirlo, deberían escuchar todo de esta manera, no sólo lo que yo digo, sino a los demas, a las aves, al silbido de una locomotora, al ruido del autobús que pasa. Descubrirán que mientras más escuchan todo, mayor rs el silencio, y que ese silencio no se interrumpe por el ruido. Sólo cuando se resisten a algo, cuando ponen una barrera entre ustedes y lo que no quieren escuchaar, sólo entonces hay lucha.