martes, 3 de agosto de 2010

¿ Dónde están los pájaros?

Hace unas semanas me desperté al amanecer sorprendida de que no se escuchara el revuelo de los pájaros. Una especie de tristeza me envolvio, un vacío mezclado con algo parecido al temor.

Es realmente triste y opaco sentir la ausencia del juego y la alegría de las aves al amanecer. Esa ausencia la viví esa primera vez como un mal presagio: ¿Pero cómo es posible que hayan desaparecido todos los gorriones, todos los mirlos y todos los jilgueros así tan de repente?

¿Cómo? No daba crédito. Me levanté triste, preocupada y con muchas ganas de que llegara el amanecer del siguiente día, para comprobar si era cierto esa ausencia, o es que me desperté más tarde que ellos, y habían volado a otro lugar.

Esa mañana del nefasto descubrimiento, estaba haciendo turno en mi trabajo. Junto a mi ventana hay unos árboles que daba cobijo a numerosos pajarillos. Cada mañana ellos con su despliegue de algarabía, era como un aviso para que abriera los ojos y mirara frente a la ventana. La ventana está orientada al este y siempre es una gozada ver esos cielos anaranjados y violáceos aunque sea desde los cristales.

Al amanecer del día siguiente pude comprobar tristemente que no estaba rodeada con la multitud de sonidos diferente que emiten los pájaros en sus juegos: En los tubos de las chimeneas de la casa al amanecer los mirlos y jilgueros montaban una gran algarabía, cantaban jugaban, se oían sus patitas resbalándose por los tubos a la vez que bandadas de gorriones iban despertando y saliendo de sus casitas situadas en los pinos que crecen en la delantera de la casa. Ahora nada… nada… Es una sensación extraña oír sólo unos leves cantos, es una sensación parecida a cuando está en la ducha esperando que salga el chorro de agua y por mucho que esperas, no sale por el grifo más que un hilillo débil de esa agua.

A lo largo del día estuve muy atenta a sus cantos y sus revuelos. Atenta al atardecer por si llegaban desde algún otro lugar para recogerse en sus niditos: nada… sólo de vez en cuando veía u oía algún que otro gorrión, golondrina o jilguerillo que cruzaba el cielo o revoloteaba de un árbol a otro.

Se que el hecho de que hayan gatos cerca no facilita el que las aves permanezcan en el lugar; (aunque los gatos llevan en la finca casi dos años y hasta hace unas semanas las aves seguían ahí) Así que cada mañana me he estado yendo por los campos de la zona que generalmente suelen haber bastantes de ellos, bandadas enteras dibujando siluetas en el cielo o posado en los cables de la luz: pues ahora no. Según qué zona, aparecían alguna que otra bandada pequeña de abejaruco, algún que otro gorrión, chotacabras o jilguerillo.

En el patio del lugar donde trabajo siguen paseando al atardecer las golondrinas que viven en cincos nidos construido en una de las terrazas de la casa. Pero ninguna otra especie; Por las tardes era habitual ver y oír la comunicación entre algunos mirlos posados por las chimeneas y tejados de las casas.

¿Donde están los mirlos? Había observado que ellos eran como un lazo de unión entre todos los bosques y zonas naturales de la tierra, (al menos de las partes que he visitado). Fuera donde fuera ellos estaban ahí, trazando una línea de unión con todos los demás bosques alegrándolos con su bonito canto.

En estos días he oído por la zona donde vivo y la que recorro, una especie de disparo que se repite cada cierto tiempo. He recordado que eso lo hacen para espantar los pájaros, imagino que un tiempo antes de la cosecha de la fruta. Los campo de la Mancha están llenos de viñedos, los mirlos esperan la cosecha con gran alegría y precisión.

El otro día en el lugar donde voy a por el pienso para las gallinas, comenté mi observación con el dueño. Le pregunté si sabía algo. Aparte de cereales a granel, ellos venden supuestamente “productos ecológicos” para tratar trastornos en la agricultura. En realidad son productos químicos con formulas copiada de materiales naturales; que según el dueño del almacén, esos productos están legalmente reconocidos como ecológicos. El señor me dijo que tenía repelentes para animales y pájaros. Me pregunto que contendrá esos repelentes.

Al decirle que creía que habían echado algún tipo de veneno para impedir que coman de sus uvas, él se limito a decir en tono monótono y sin interesarle nada mi preocupación: “si, pues está prohibido”

En uno de mis rutas mañanera, me sorprendió a lo lejos algo que bajando de picado iba dejando un rastro blanco. Al principio creí que era un avión, pero luego vi que no, pues la cosa se quedó quieta suspendida en el aire a la vez que iba desapareciendo la muy lentamente. Me pregunté que si no sería el producto de uno de esos disparo que se escucha a lo lejos y emiten no se que para que las aves se alejen.

¿Se alejen, o Mueran? No lo sé. Cada mañana que salgo con la bici veo en los margenes de la carretera más de un pájaro muerto. ¿Es casualidad?

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