lunes, 22 de junio de 2009

Impulsividad y espontaneidad

Creo que se tiende a confundir el término impulsividad con espontaneidad. A veces es utilizado indistintamente. Sin embargo no tiene nada en común una acción impulsiva de una acción espontánea.

La impulsividad es un acto impulsado, aparentemente irreflexivo; sin pensamiento previo. Se dice que es un acto irreflexivo cuando no se ha pensado antes sus futuras consecuencias. Yo diría que esto no es del todo cierto, más que carecer de pensamientos previos que los impulse lo que sucede es que no se es consciente de cuales son los pensamientos que nos provoca una determinada acción.

A través de la observación de mi propia mente he aprendido que los actos impulsivos son producidos por mandatos de nuestro inconsciente. De aquella parte del inconsciente donde se encuentran resgistrados todos esos recuerdos de algún tipo de represión que vivimos posiblemente en la infancia y que nos hacen, aun en la actualidad, no actuar con libertad. Actuamos bajo presión que ejerce todo cúmulo de deseos no hecho realidad ya sea por que nos lo prohibieron o nos vimos en la necesidad de prohibírnoslo nosotros mismos por temor justificándonos que es una locura, una acción no grata, honrada, ética o demás. Es una manera o recurso que utiliza esa parte de nuestra mente para salir a la luz haciendo aquello que quiere pero no se atreve a pensar conscientemente que es eso lo que desea hacer. De ahí que se conviertan en actos irreflexivos. En realidad son reacciones del pasado. Una forma descompensada de afrontar una acción presente, nueva.

En cambio la espontaneidad, siendo una acción pronta, instantánea que carece de pensamientos, no es un hacer que surja de la irreflexión ni una forma de reacción producida por la memoria del pasado. La espontaneidad carecer de reflexión, de análisis, esta libre de pensamientos puesto que el pensamiento es lo conocido, lo surgido a través de la memoria. Una acción espontánea es algo fresco, nuevo, por lo tanto no condicionada; libre de la acumulación del saber intelectual y la experiencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario