sábado, 1 de enero de 2011

Resumen del Primer Acuerdo

El primer acuerdo: Sé impecable con tus palabras

Significa "sin pecado". "Impecable" proviene del latín pecatus, que quiere decir "pecado". El im significa "sin".
Las religiones hablan del pecado y de los pecadores, pero entendamos qué significa realmente pecar. Un pecado es cualquier cosa que haces y que va contra ti: Todo lo que sientas, creas o digas que vaya contra ti. Vas contra ti cuando te juzga y te culpa por cualquier cosa. Cuando eres impecable, asumes la responsabilidad de tus actos, pero sin juzgarte ni culparte.

Si me amo a mí mismo, expresaré ese amor en mis relaciones contigo y seré impecable con mis palabras.
Se impecable con tus palabras significa utilizar tu energía correctamente, en la dirección del amor y la verdad.

Hemos aprendido a hacer de la mentira un hábito al comunicarnos con los demás, y aún más importante al hablar con nosotros mismos; el poder de las palabras lo solemos utilizar de un modo totalmente erróneo. Las usamos para reprochar, para maldecir, para culpar, para destruir, Muy a menudo utilizamos el poder de las palabras para propagar nuestro veneno personal: expresar rabia, celos, envidia y odio. De esta forma nos perjudicamos los unos a los otros y nos mantenemos mutuamente en un estado de miedo y duda.

Por ejemplo, había una vez una mujer inteligente y de gran corazón. esta mujer tenía una hija a la que adoraba. Una noche llegó a casa después de un duro día de trabajo, muy cansada, tensa y con un terrible dolor de cabeza. Quería paz y tranquilidad, pero su hija saltaba y cantaba alegremente. No era consciente de cómo se sentía su madre; estaba en su propio mundo, en su propio sueño. Se sentia de maravilla y saltaba y cantaba cada vez más fuerte, expresando su alegría y su amor. Cantaba tan fuerte, que el dolor de cabeza de su madre aun empeoró más, hasta que en un momento determinado, la madre perdió el control: Miró muy enfadada a su preciosa hija y le dijo: "¡Cállate! Tienes una voz horrible. ¿Es que no puedes estar callada?"
Lo cierto es que , en ese momento, la tolerancia de la madre frente a cualquier ruido era inexistente; no era que la voz de su hija fuera horrible. Pero la hija creyó lo que le dijo su madre y llegó a un acuerdo con ella misma. Después de esto ya no cantó más, porque creía que su voz era horrible y que molestaría a cualquier persona que la oyera. En la escuela se volvió tímida, y si le pedían que cantasen se negaba a hacerlo. Incluso hablar con los demás se convirtió en algo difícil. Ese nuevo acuerdo hizo que todo cambiase para esa niña. Pensó que debía reprimir sus emociones para que la aceptasen y la amasen.
Siempre que escuchamos una opinión y la creemos, llegamos a un acuerdo que pasa a formar parte de nuestro sistema de creencias.
La madre desconocía el poder de sus palabras, y por consiguiente no se la puede culpar. Hizo lo que su propia madre, su padre y otras personas habían hecho con ella de muchas mareras diferentes: utilizar mal sus palabras.
¿ cuántas veces hacemos lo mismo con nuestros propios hijos? Les lanzamos opiniones de este tipo y ellos cargan con ellas durante años.

Otro ejemplo: Te despierta por la mañana sintiéndote muy contenta. Te sientes bien. Te pones un bonito vestido. Entonces una de tus amigas te dice: "Qué te ha pasado? Estás horrorosa. Mira tu vestido; haces el ridículo" Ya está; con eso es suficiente para enviarte a lo más profundo del infierno. Quizás esa amiga te hizo este comentario sólo para herirte, y lo consiguió. Te dio una opinión que llevaba tras ella todo el poder de sus palabras. Si acepta esa opinión, se convierte en un acuerdo, y entonces tú misma pones todo tu fuerza para creerlo.
Los "hechizos" de este tipo son difíciles de romper.La única manera de deshacerlo es llegar a un nuevo acuerdo que se base en la verdad. La verdad es el aspecto más importante del hecho de ser impecable con tus palabras. Aprendimos a contar chismes por acuerdo. de niños, escuchábamos a los adultos que nos rodeaban chismorrear sin parar y expresar abiertamente su opinión sobre otras personas. Incluso opinaban sobre ge te a la que no conocían.Mediante esas opiniones, transferían su veneno emocional, y nosotros aprendimos que esta era la manera normal de comunicarse.
Contar chisme se ha convertido en la principal forma de comunicación en la sociedad humana. es la manera que utilizamos para sentirnos cerca de otras personas, porque ver que alguien se siente tan mal como nosotros, nos hace sentir mejor.
Si adoptamos el Primer Acuerdo, cualquier veneno emocional acabará por desaparecer de nuestra mente y dejaremos de transmitirlo en nuestras relaciones. Además te proporcionará inmunidad frente a cualquier persona que te lance agravios. Cuando eres impecable con tus palabras, tu mente deja de ser un campo fértil para los agravios o insultos.La cantidad de amor que sientes es directamente proporcional a la cantidad e integridad de tus palabras.
"Los Cuatros Acuerdos" Dr. Miguel Ruiz

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