Después de la cena, paseo en la oscura noche, todos comentaban entre bromas: Ya sabemos que si venimos a casa de María lo tenemos que hacer con deportivas si no nos queremos destrozar los pies. Un pocos exagerados... querían acortar camino y claro, la hierba había crecido con la lluvia de la semana pasada...
Después del paseo Pablo nos regaló un concierto con los cuencos: realmente una gozada. ¿Cómo los hacia sonar...! Otro bonito regalo de cumpleaños. No soló el concierto sino la presencia de todos ellos,
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