Falat con su pequeñita, es una niña alegre y risueña, muy seductora y despierta. Falat le dedica las veinticuatro horas del día y la noche a sus hijos, una entera dedicación. Ella suele acabar los días agotada pero contenta por hacer eso en lo que cree.
La forma de educar a los hijos es algo tan importante y tan delicado...
A la vez, se convierte ineblitamente en algo muy personal; es algo tan complejo que está envuelta en miles de sutiles matices. Tanto, creo, que la receta correcta no parece existir. Depende de tantos factores...
Claro que hay cosas básicas para que el niño crezca con un cerebro sano tanto psíquica como físicamente. Puede ser el contacto con los padres o personas que les proporcionen el cuidado, el recibir la atención y el cariño necesario, un ambiente cálido que les proporcionen seguridad:un ambiente no contradictorio lleno de una buena dosis de naturalidad y carencia de temor y agresividad. y por supuesto lo más básico material: una sana alimentación, ropa limpia y un "techo" donde cobijarse.
No me cabe duda de que cada madre da a sus hijos lo mejor de ella. Y que cada padres lo hacen lo mejor que lo pueden hacer. Lo que cada uno tiene, es lo que puede dar. En la medida de su nivel de limpieza interna, orden y coherencia así les trasmitirán a sus hijos, no más. Los hijos crecen, y luego les toca reeducar todo aquello que haya producido en ellos carencias, heridas, lagunas etc. Es el recorrido de individuo.
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