miércoles, 1 de abril de 2009

SILENCIO EN EL ATARDECER

Hola, estoy en leipzig y me llamò ayer algo la atenciòn. querìa escribir sobre ello.Es lo siguiente: En esta ciudad de leipzig, el sol no sale muy amenudo, por lo que sus habitantes, cuando hay, ya no un dìa ,sino un rato soleado, salen de sus casas y se van a gozar de la energuia solar, de su luz y calor. paseando por la ciudad, una se encuentra en cada rincon soleado a personas sentadas tranquilamentes sentadas en el bordillo del escalòn, sintiendo los rayos del sol, o tumbados por los jardines con la mirada puesta en el cielo. por lo que pude observar , apenas si hablaban o hacian otra cosa que sentirlo, gozarlo. Subì a un bosque donde a setenta metro de altura, habìa una planicie verde, donde se divisaba la ciudad, entre hermosos arboles antiguos, muchos de ellos y todos desnudos, pero ya con los brotes a puntos de estallar para volver a vestir sus desnudas ramas. Habia una joven pareja sentada en un tronco, al paco llegò un hombre con un perro, luego otra pareja y un poco más tarde un grupito de jovenes. Era sobre las 7,35 y el sol iba terminando su recorido diario. Todos paseabamos alrededor de la planicie divisando la ciudad desd la altura. El sol seguia acercandose al horizonte y mis acompañantes y y nos sentamos en slencio para ver el atardecer.El sol caia lentamente y en su bajada aveces era cubierto por alguna espesa nube, para volver a ser visto en ese rojo intenso que adquiere en el ùltimo tramo de su viaje.Habia tanta belleza, tanta quietud y fuerza a la vez que por un tiempo me olvide de observar a las personas como parte del paisaje. De pronto mi cabeza girò al rededor observando todo el entorno. Lo que vi me dejo muy sorprendida a la vez que los bellos de mi piel se erizaron, todas las personas que allì estaban, unas trece; estaban desde lugares diferentes siendo uno con el sol. habia una quietud total en todos ellos y el silencio que reinaba era inmenso. No podia dejar de mirar la escena;senti que mis ojos se humedeciron. volvi entonces la cara hacia el oeste y sintiendome extasiada,mis ojos observaba como el sol fue desapareciendo tràs la ùltima nube que cubria el horizonte, y como el cielo se fue cubriendo de un tono violaceo mientras el la temperatura iba bajando por instante.

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