viernes, 21 de enero de 2011

Comer alimentos de temporada

De manera natural, la tierra engendra semillas diferentes según las estaciones. Comer las frutas y verduras en su época tiene grandes beneficios para nuestro cuerpo y para el planeta.
Por ejemplo la fruta de temporada tiene mucho más sabor y aroma, los tomates fuera de su época ni saben ni huelen.
Por otra parte los cultivos forzados, ( fuera de temporada en invernadero, más de una cosecha al año), suelen enfermar con facilidad por lo que los agricultores no ecológicos, le echan mucho pesticida que va matando poco a poco todo lo vivo.
Por otro lado muchas de las verduras y frutas que se venden fuera de temporada vienen de países más de cálido adecuado para esos cultivos; transportarlos hasta aquí produce mucha contaminación y gasto de energía. Eso sin contar con el impacto medioambiental y el desbarajuste politico-industrial que se crea en esos países.
De vedad, ¿no os parece una locura todo ese trasiego, que encima hace que nuestra alimentación sea menos sana y estemos constantemente emitiendo CO2 al ambiente?
Si provais vereis que las verduritas cultivadas en su época de manera natural están no solo más sabrosas, sino más viva. Al consumir cultivos locales, está la ventaja de no tener que cogerlos de la tierra unas semanas antes para transportarlos en cámaras frigoríficas, proceso que hace que las fruta no tengan aroma ni dulzor. El azúcar es lo último que el árbol da a la fruta. Las verduras aparte de menos sabrosas se van demasiado pronto, claro lleva una semana cogida. Suelo colocar las verduras, siempre de temporada, en la cara norte de la casa y un repollo aguanta sano un mes, las zanahorias, dos o tres semanas, el brécol dos semanas, las frutas incluso un mes o más. Todo en perfecto estado y sin frigorífico electrónico.
Por otra parte es divertido no tener siempre de todo para comer, puedes así observar el apego incluso a un sabor y trabajar con el deseo. También tiene de positivo que al no haber de una verdura en concreto se experimenta con otras, la creatividad crece. Y la alegría con que se acoge entonces los tomate, melocotones, un bonito repollo, etc.
Además la tierra es tan sabia que nos da en cada época lo que necesitamos. según el clima así los cuerpos necesitan unos alimentos u otros. Por algo donde hay fruta jugosa todo el año son en los países cálidos.
Comer en armonía con la tierra no es difícil tampoco para las personas de las ciudades. En toda ciudad aparte del ambulante existen los mercados de abasto donde muchos de los puestos son de hortelanos y llevan sus propias verduras. Eso si, no lo hacen todos, muchos de ellos compran al por mayor en los merca donde las frutas y verduras llevan ya días en cámaras para aguantar el tirón de los kilómetros ,con lo cual es la misma cosa.
Estos alimentos se suelen estropear a los pocos días de tenerlos en casa.
Suelo colocar la verdura y fruta de temporada en la parte norte de la casa y os aseguro que me duran semanas y algunas meses en perfecto estado. Eso si fueron cogida en su momento optimo, ni antes ni después. Las patatas, las calabazas, castañas, habas, melón, naranjas, calabacín repollo; son productos que duran mucho y conservan todas sus cualidades y sabor.
Cuando vallamos al mercado solo tenemos que preguntar un poquito, el hortelano que vende sus productos te cuenta con orgullo todo lo que quieras saber. ¿Y no es mejor informarnos bien sobre lo que nos metemos cada día en nuestro cuerpo que después de todo es nuestro templo, en vez de meterle todo tipo de venenos y sustancias químicas nocivas? ¿ Y no es la tierra nuestro hogar, nuestra madre que nos acoge y nos alimenta?¿ Cómo no hacernos responsable y tratarla con amor y respeto?

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