Akí en su solemne despedida. es un chico que ha pasado un mes en La Encina, además se ha hecho amigo de una familia vecina. Quería aprender español lo más perfectamente posible y aprovechaba toda las oportunidades que le ofrecía la ocasión. Nunca he visto a nadie con tanto ahínco como él para aprender un idioma.El bello paisaje es un rinconcito de la Tabla de La Yedra, un lugar que encontré en una ocasión que estando acampada por la zona; al amanecer salí a pasear e iba investigando todos los caminos que encontraba. Este era un camino bastante camuflado y muchas veces está solitario, aun así este día en que llegamos Aki y yo para pasar tres días; vinieron dos familias de pescadores con toda su familia. Había entre ellos seis niñ@s que enseguida se pusieron a hablar conmigo. Pasé el día jugando con ellos, mientras sus padres pescaban. Fue un día bonito. Habia entre ellos una niña de 10 años que me llamó especialmente la atención: era sumamente inteligente y tenia una elegancia innata en su cuerpo haciendo grácil cada movimiento, esa niña no tenia ningún parecido con sus padres ni física no psicológicamente. Su padre me dijo cuando le comenté: "es verdad, no se de donde habrá salido esta chica" " inteligente no se pero es muy traviesa, no hace mucho caso, aunque sí que es buena chica"
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